Desde la armonía natural de nuestro vino ecológico de El Bierzo (España), podemos entrever que los cinco sentidos y nuestra memoria marcaran el placer de saborear la esencia y la energía que transmite nuestra tierra.
VISTA
Sera nuestro primer contacto, como apreciaremos la tonalidad violácea, característica propia del vino mencía.
OLFATO
Es el sentido clave de la degustación, oleremos primero el vino sin agitar la copa para apreciar la potencia de los aromas primarios, ligados a la uva mencía, tonos afrutados que nos recuerdan a mora y cereza de nuestros bosques y campos, así como diversos aromas vegetales de flores de nuestra hermosa comarca berciana. Luego, tomando la copa por el pie, la haremos bailar en armonía para que nuestro Menthia deje al descubierto aromas entrañables propios de la vinificación ecológica.
GUSTO
La lengua sólo percibe cinco sensaciones: dulce, ácido, salado y amargo, y umami, pero además tiene la capacidad de apreciar texturas en paladar, y temperatura al degustar. Es así como el sorbo de vino se calienta, entra en nuestro cuerpo, se pasea por la boca y se adentra en nuestro interior cuando lo bebemos. Un sinfín de sensaciones puras y naturales son transmitidas por nuestros vinos ecológicos de El Bierzo. Doce segundos serán suficientes para percibir la persistencia y excelente calidad de este vino lleno de ilusión.
TACTO y OIDO
”Acariciar” nuestro vino o escuchar los sonidos: desde la fermentación, hasta el paso por botella y copa, complementan las percepciones que el vino sano, natural y ecológico, nos transmite nada más descorcharlo. Paladar, lengua, y oido, nos darán las claves de la untuosidad, consistencia, viscosidad, cuerpo y temperatura características del vino mencía, de Menthia.
MEMORIA
Dicen que lo bueno no se olvida nunca… descúbralo